¿Por qué los hombres no sufren violencia de género?

Los hombres pueden sufrir violencia por parte de una mujer, pero en ningún caso se produce por el simple hecho de ser un hombre, es decir, las mujeres sufrimos violencias debido a la cultura machista y patriarcal, una ideología extendida según la cual el hombre predomina sobre la mujer. En cambio, las mujeres que son violentas con sus parejas lo hacen por otros motivos que nada tienen que ver con el hecho de que el hombre sea hombre o sienta que tiene que dominarlo. 

El machismo es aquel conjunto de actitudes discriminatorias, ofensivas y sexistas hacia la mujer por parte del hombre, porque busca sentirse dominante ante la mujer i no siente que esta sea una igual, ni que tenga los mismos derechos que él.

Algunos estereotipos de la ideología machista y patriarcal son:

 

• Los hombres y las mujeres son diferentes en habilidades y recursos personales, los hombres son fuertes, tienen poder de decisión, son competitivos y no pueden mostrar actos de debilidad y/o que los haga sentir menos hombres. En cambio las mujeres son dulces, cuidadoras, saben ocuparse del hogar y de las emociones de los demás. Lo más importante para la mujer es estar guapa y accesible para "su hombre".

 

• Separación del mundo en juegos, ropa, ocio, colores para niños y niñas.

 

• División del trabajo en trabajos de hombres y de mujeres, fomentando así la discriminación laboral. Los trabajos considerados de hombres (ingeniería, telecomunicaciones...) están mejor pagados que los trabajos considerados de mujeres (servicios para las personas, secretariado...).

Nos enseñan de pequeños y pequeñas a ser machistas, y en este tipo de sistema social perdemos todas y todos, puesto que a los hombres se les niega su capacidad humana de cuidar de quienes quieren y la manifestación de emociones, excepto la ira, lo cual provoca mucha frustración, potenciando así conductas violentas. En cambio las mujeres, en este sistema social, siempre dependen de los hombres para ser felices, tienen que mostrarse poco seguras de sí mismas, tienen que ser cuidadoras y serviciales, lo cual fomenta las actitudes de sumisión ante las agresiones.

Dejemos de ser princesas que quieren ser salvadas y pensemos que puede ser que los príncipes pueden estar cansados de salvar!